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viernes, 21 de agosto de 2015

Ciudades de papel


Adolescencia plegada

por Miguel Ángel Gomis


Hay proyectos cinematográficos que es mejor que se guarden hasta que llegue el momento oportuno o para cuando aparezca un guión decente para contar una historia con tanto potencial. Esto le ocurre a Ciudades de papel (2015), del director Jake Schreier.

No voy hablar de si se trata de una buena o mala adaptación de la novela escrita por John Green, pues no he leído el libro (y personalmente, dudo que lo haga), pero sí puedo hablar del film: una película insulsa, aderezada con un romance adolescente que no se sabe en qué está basado.

La trama, lejos de ser impactante, trata sobre Quentin Jacobsen, un joven que está en un estado continuo de enamoramiento enfermizo. ¿La femme fatale en este caso? Margo Roth Spiegelman, interpretada por el nuevo descubrimiento del celuloide, Cara Delevingne, cuyo personaje desaparece misteriosamente dejando insinuantes pistas que llevarán a Quentin hacia una “aventura” que le hará crecer como persona.

Hasta ahí todo bien, pero conforme avanzaba la historia no podía parar de pensar en cuántos minutos faltaban para que acabase, pues se trata de una aventura juvenil salpicada con ciertos chistes que intentan y reconozco que muchas veces conseguían sacar una sonrisa, pero que no vna más allá, pues se trata de una película olvidadiza, sales como entras, no aprendes ni sientes nada nuevo. Un proyecto cinematográfico que hace mucho ruido pero que no deja ver las ideas fundamentales que trata, como la inteligencia emocional en un periodo tan convulso como importante en la vida de una persona como es la adolescencia. Además de que no se explota otro concepto tan crucial (pero desconocido en muchos casos) como es la zona de confort y el crecimiento que supone la salida de esta, algo que el director no se aplicado pues lo que ha creado es una historia normal y corriente venida a menos.

En definitiva, han querido estirar el éxito y la moda pasajera de las novelas juveniles de John Green, intentado cumplir las expectativas que cubrió la película Bajo la misma estrella (2014) del director Josh Boone, basada en otra novela del mismo autor. Pero estirar la goma puede hacer que te salte en la cara y te deje una marca roja que pica y escuece, y esto es lo que ha ocurrido con Ciudades de papel, aunque tal vez estoy hablando desde el punto de vista de una persona que ha dejado atrás esa "inocencia" de la pubertad...Quien sabe. Por ello invito un público objetivo la vea y comente su punto de vista.

Estados Unidos. 2015. T.O.: Trainwreck. Director: Jake Schereier. Guión: Scott Neustadter, Michael H. Weber (Novela: John Green) Fotografía: David Lanzenberg. Reparto: Nat Wolff, Cara Delevingne, Halston Sage, Austin Abrams, Jaz Sinclair, Meg Crosbie, Tom Hillmann, Justice Smith, Griffin Freeman, Tom Hillmann, Robert Crayton, Drew Matthews, Robert Crayton, Josiah Cerio  Duración: 109 minutos. 

jueves, 25 de junio de 2015

White God


El ladrido de la desigualdad
Por Pablo Redondo


Galardonada en 2014 como mejor película de la sección “Un Certain Regard” del Festival de Cannes y seleccionada para representar a Hungría en los Óscar como película de habla no inglesa, White God (Dios Blanco), es una de esas producciones fílmicas (y artísticas) que no dejan indiferente al espectador.

Los films de Kornél Mundruczó acostumbran a desenvolverse en situaciones sociales artificialmente creadas pero que representan de una forma singular realidades mundanas, dejando entrever ciertas fallas de las estructuras sociales. En esta ocasión, el director húngaro nos conduce a reflexionar sobre dos aspectos de la sociedad posmoderna que, aunque aparentemente inconexos entre ellos, resultan ser consecuencia de un mismo conjunto de normas y valores que configuran la manera en que ese hombre blanco al que alude el título tiene de relacionarse con quienes históricamente ha considerado inferiores: los grupos marginales, fuertemente determinados por rasgos étnicos, y el medio ambiente, haciendo hincapié en los animales, especialmente en los más presentes en nuestra vida cotidiana, los perros. De esta forma, similarmente a como ya hizo, aunque con fines totalmente opuestos, la multinacional Disney con la creación de su conocido personaje de dibujos animados Goofy, se establece mediante la figura de Hagen, un dócil canino cuya figura alude a la condición de sumisión del hombre negro ante el sometimiento de la raza blanca, una relación de semejanza entre ambos colectivos desfavorecidos.

White God aborda de una forma original estos dos conflictos sociales, fusionándolos en una misma historia, la de Hagen, el cariñoso perro de Lili, una joven preadolescente con padres divorciados que habita en una de las numerosas metrópolis de nuestra sociedad. En esta ciudad, las políticas restrictivas del Estado respecto a la posesión de animales, que penaliza a los dueños de cánidos que no son de raza pura, está generando una fuerte discriminación hacia los perros que no cumplen este requisito. A causa de ello, Hagen y Lili son forzosamente separados, cayendo la mascota en el abandono. La ausencia de su dueña le llevará a sumergirse en un gueto formado por perros de su misma condición, instalado en los suburbios de la ciudad, representando el comportamiento estereotipado y socialmente tachado como desviado que siguen los habitantes más desfavorecidos de estos lugares olvidados para sobrevivir ante la injusticia y la desigualdad social. De esta forma, Hagen atravesará una serie de situaciones extremas, no aptas para el público más sensible (respecto a lo que maltrato animal se refiere), con las que Mundruczó machaca al espectador hasta hacerle estremecer, llamando a gritos a la reflexión sobre los derechos animales y la relación que el ser humano mantiene con estos seres que nos acompañan en nuestro día a día, dotando a la película de un profundo sentido animalista.

En esta ciudad figurativa, configurada al puro estilo de Metrópolis (1927), pero con una mayor complejidad étnica y cultural, el odio y la humillación acumulada por los grupos marginales (de perros) estalla generando una erupción social de gran intensidad que bien puede compararse al primer estallido social de estas características que se dio allá por 1965 en el barrio de Wats, en la ciudad de Los Ángeles, al afrontarse en la película como un hecho novedoso (al ser protagonizado por perros) que deja al descubierto una crisis social de la metrópoli posmoderna que hasta el momento permanecía oculta en cierto modo. Al igual que sucede en la realidad con estos conflictos violentos, el Estado trata de sofocarlos respondiendo con una represión que incrementa la violencia del conflicto, como se demostraba en la rebelión de las banlieues parisinas de 2005, que se prolongó durante un mes. Es en este contexto en el que el film húngaro reclama la importancia del diálogo para la resolución de conflictos, e incluso se atreve a hacer un pequeño guiño al poder de influencia de la música, en el que se ha depositado la confianza en numerosas ocasiones para llevar a cabo este cometido, como en aquella emblemática ocasión en que, poco antes de estallar la Guerra del Golfo, en un momento de máxima tensión internacional, los compases de la canción Imagine, de John Lennon, sonaron en la sala en la que se reunía el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque aquella vez la batalla estuviera perdida de antemano.

Finalmente, con la resolución de este conflicto inmediato entre el ser humano y “su mejor amigo”, culmina esta original y arriesgada película, cargada de un gran significado social, pero que, a pesar de la firmeza que posee la parte de denuncia de su argumento, flaquea en la historia paralela que vive la niña ante la ausencia de su mascota, lo que ha zozobrado las posibilidades de que esta interesante pero no imprescindible obra húngara cosechara un mayor éxito que el logrado.

 Hungría, 2014. T.O.Feher isten. DirectorKornél Mundruczó. GuiónKornél Mundruczó, Viktória Petrányi, Kata Wéber. MúsicaAsher Goldschmidt. FotografíaMarcell Rév. ProductoraCoproducción Hungría-Alemania-Suecia. RepartoZsófia PsottaSándor ZsótérLili HorváthSzabolcs ThuróczyLili MonoriGergely BánkiTamás PolgárKároly AscherErika BodnárBence CsepeliJános Derzsi. Duración: 119 min. DramaTerror | Perros