miércoles, 23 de septiembre de 2015

Borgen





Una lección de (buena) política
Por Davina Santos.


“¡Hey! ¿Qué te parecen los resultados de las últimas encuestas sobre las generales? Tanto revuelo para que todo siga igual, si ya lo decía yo. ¿Y lo del núcleo irradiador de Errejón? Qué gracia me hace ese chiquillo”. Sin duda, la política está de moda, y los productores lo saben: House of Cards y El ala oeste de la Casa Blanca son solamente algunas de las series que han conseguido que nos interesemos por los tejemanejes de los que nos gobiernan. 

Pero en esta ocasión vengo a hablaros de una bastante menos conocida, pese a haberse hecho en 2011 con el Premio BAFTA a mejor serie de TV: la danesa Borgen. Para los que no hayan oído hablar todavía de ella, se podría decir (como hace Filmaffinity) que versa sobre el trabajo como Primera Ministra de Dinamarca de Birgitte Nyborg, un personaje ficticio que encarna a la líder del Partido Moderado (absteneos de relacionarlo con los que se autodenominan “moderados” en España, que nada que ver), pero lo cierto es que la serie va mucho más allá.

Así, no se limita a presentarnos un fresco de la política danesa, sino que se afana en ofrecernos una visión realista de las interioridades del poder, cosa que se agradece. A diferencia de House of Cards, en la que los políticos son poco menos que unos misántropos, en Borgen los protagonistas son seres de carne y hueso, cada uno con sus motivaciones y su particular forma de entender el poder. Y, aun así, la serie no deja espacio para la idealización o la demonización: poco después de alzarse como Primera Ministra a través de una inestable coalición, Birgitte tiene que abandonar su ingenuidad de primeriza para enfrentarse a su primera crisis de gobierno, durante la que se cuestiona si realmente es diferente de sus predecesores y si es posible cambiar algo desde dentro, siendo fiel a su ética personal, cuando hay tantos intereses en juego.

Dicho esto, otro de los puntos más sobresalientes de esta primera temporada es la reivindicación de la importancia de los medios de comunicación, capaces de orientar la opinión pública. De este modo, la serie dedica toda una subtrama no sólo al trabajo de los periodistas, sino también al de los asesores de prensa, a través de las figuras de Katrine, una joven reportera algo idealista que continuamente sacar a relucir su responsabilidad como periodista a la hora de mantener alerta al ciudadano, y del carismático jefe de comunicaciones de la Primera Ministra, Kasper Juul, que ilustra a la perfección el pragmatismo del hombre “hecho a sí mismo”, del emprendedor sin escrúpulos.

Y, finalmente, me gustaría destacar que esta serie profundiza en cuestiones de rabiosa actualidad, como son la existencia de una casta que se perpetúa, la situación de los indígenas en países como Groenlandia, la malversación de fondos, el poder de las grandes empresas, las relaciones internacionales, el espionaje industrial y el terrorismo; sin olvidar una cuestión esencial en los tiempos que corren: el feminismo. Como es de suponer, no es baladí que el personaje principal sea la primera mujer en ostentar el cargo de Primer Ministro de Dinamarca: a lo largo de esta primera temporada, veremos cómo trata de potenciar la visibilidad de la mujer a través de las listas paritarias, pero también cómo se esfuerza por conciliar su vida profesional con la familiar, y el trato que reciben ella y las mujeres que la rodean por parte de sus compañeros.

En definitiva, la serie tiene la virtud de ofrecer al espectador una visión poliédrica del poder, que a día de hoy no tiene tres caras, como pretendía Montesquieu, sino cinco, haciéndole reflexionar sobre el papel de la política y de los medios de comunicación en una sociedad como la actual, al mismo tiempo que le mantiene entretenido con el drama humano que atraviesan los protagonistas en un entorno tan bello como frío, que enmarca a la perfección un escenario donde el ansia de dominación extiende sus tentáculos hasta las relaciones de pareja.


 Dinamarca. 2010. T.O.: BorgenDirector: Adam Price (Creator), Mikkel Nørgaard, Annette K. Olesen, Louise Friedberg, Rumle Hammerich, Søren Kragh-Jacobsen, Jannik Johansen, Jesper W. Nielsen. Música: Halfdan EFotografía: Magnus Nordenhof Jønck, Eric Kress, Lars Vestergaard, Lasse Frank Johannessen, Rasmus Heise.  Productora: DR Fiktion. Reparto: Sidse Babett Knudsen, Birgitte Hjort Sørensen, Pilou Asbæk, Mikael Birkkjær, Freja Riemann, Emil Poulsen, Thomas Levin, Søren Malling, Christoph Bastrup. Duración: 58 minutos. Drama. Política.

1 comentario:

  1. Es una serie fantástica. Tiene argumentos muy inteligentes y bien trazados. Desde que me dijiste que ibas a hacerle una crítica en "Doce Críticos" que he estado esperando para leerla. Por cierto ¿crees que un personaje como Birgitte Hjort sería posible en la política real?

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