lunes, 20 de julio de 2015

Con faldas y a lo loco





La Comedia

por Alba Varón y Miguel Ángel Gomis


Cuando nos referimos a la película Con faldas y a lo loco (1959) hablamos de la COMEDIA en mayúsculas. Bajo la dirección del reconocidísimo y alabado Billy Wilder, con la interpretación de la musa americana por excelencia del s.XX, Marilyn Monroe y el dúo cómico formado por Jack Lemmon y Tony Curtis, tenemos ante nosotros una mítica joya del humor. Para quien no lo sepa y le haya gustado esta película, Billy Wilder es el responsable de obras tan reconocidas en el mundo del cine como Sabrina (1954), El crepúsculo de los dioses (1950), El gran carnaval (1951) o Testigo de cargo (1957) entre muchas otras más.

Con faldas y a lo loco está plagada de sabrosos contrastes: por un lado el frío de Chicago de los años 20, infestado por la mafia que intentaba cubrir los vicios prohibidos bajo la ley seca que asolaba la legislación en tiempos de modernidad acelerada, por otro lado el calor sofocante de Florida, paraíso a los prófugos de las grandes y endeudadas urbes del interior. Prófugos como Joe y Jerry, obligados a huir tras presenciar una vendetta mafiosa y bajo la identidad travestida de dos músicas de una banda femenina donde conocen a la inocente y simple Sugar, una Marilyn Monroe que tuvo que agradecer a todos los dioses y diosas del universo este papel pues se convirtió en la insignia de su fugaz carrera.

Pero parece ser que la personalidad simplona de Sugar no se quedaba solo en la gran pantalla, pues Billy Wilder tuvo que aguantar carros y carretas en el rodaje a causa de las venidas de la voluptuosa Marilyn, que lo llevaba por la calle de la amargura. Parece ser que a la musa rubia se le olvidaba continuamente el papel. En frases tan cortas como sencillas "Soy yo Sugar" necesitaba la ayuda de pizarras que le ayudaran durante la actuación. Curiosidades que quedarán en la memoria de los allí presentes, como cuando Marilyn, por mucho que repitieran una escena, no se aprendía el nombre de la botella de "Wisky Bourbon" e insistía en que se llamaba "Wisky Bombón". Wilder, para acabar ese absurdo continuo, propuso poner una chuleta con el nombre dentro de un cajón de la habitación donde se rodaba esta escena, pero lo que no se esperaba es que se le olvidaba por completo en que cajón se encontraba. La pesadilla se solucionó forrando todos los cajones con apuntes para que abriera el que abriera pudiera decir con claridad el nombre de la dichosa marca de Wisky.

Wilder tuvo que convencer a Marilyn en que la película debía ser en blanco y negro para suavizar las caras maquilladas de sus compañeros Lemmon y Curtis, yendo en contra de la cláusula de cine a color que la actriz impuso en todos sus contratos (menos en este gracias a las peripecias del director). Pero aun así, el austriaco acudiría de nuevo a la actriz para rodar otra obra de sus obras más reconocidas y populares como es La tentación vive arriba (1955)

Para la elaboración del guión de Con faldas y a lo loco, Billy Wilder y su preciada colaboración con el guionista Izzy Diamons, escribieron un guión perfectamente  engrasado donde abrieron la diversidad y la transcontextualización de la comedia. Ya que que "Con faldas y a lo loco", "Some like it hot" en America del Norte o "Una Eva y dos Adanes" en la del Sur, mezcla la comedia, el asesinato y una idea innovadora y transgresora en esa época como es el travestismo para ofrecer al espectador dos horas de diversión y humor, con tintes trágicos y agridulces, para entablar una conversación muy íntima con nosotros consiguiendo que no únicamente riamos a carcajadas, sino que también lo hagamos de manera franca y profunda. 

Nos encontramos ante una obra referencia de la comedia, inspiradora para muchos artistas de la gran pantalla y de la pequeña, pero no es 100% original pues esta película es un remake de otra francesa producida un cuarto de siglo antes. Titulada  Fanfare d´Amour (1935) derivada esta a su vez de una historia de Robert Thoeren y Michael Logan. Pero que se trate de un remake no quita ni un ápice de genialidad al guión ni a las imágenes tan rocambolescas y divertidas de uno de los tríos de personajes más memorables de la historia del cine. Una película que forma parte de ese cine clásico que nadie debería perderse.


 Estados Unidos. 1959. Director: Billy Wilder. Guión: Billy Wilder, I.A.L. Diamond (Historia: Robert Thoeren, Michael Logan). Fotografía: Charles Lang (B&W). Productora: United Artists / Ashton Productions / The Mirisch CorporationReparto: Marilyn MonroeJack LemmonTony CurtisGeorge RaftPat O'BrienNehemiah PersoffJoe E. BrownJoan ShawleeBilly GrayGeorge E. StoneMike Mazurki,Dave BarryHarry WilsonBeverly WillsEdward G. Robinson Jr.Barbara DrewDuración: 146 minutos. Comedia. Años 20. Mafia. Remake.

viernes, 17 de julio de 2015

Los caballos de Dios

El camino a la Yihad

por Pablo J. García Sánchez


Los caballos de Dios (Les chevaux de Dieu, 2012) llegó a nuestra cartelera el pasado 3 de Julio, tres años después de su estreno en Cannes; pero al menos aquí está, cosa que no pasa con muchas otras de similar naturaleza y calidad. Esta cinta marroquí, dirigida y escrita por Nabil Ayouch y basada en el libro homónimo de Mahi Binebine, nos cuenta mediante un relato ficticio los atentados ocurridos el 16 de Mayo de 2003 en la ciudad marroquí de Casablanca. Utilizando a un joven protagonista, a su hermano y sus amigos, nos permite sumergirnos en los escollos de la vida en un poblado de chabolas de la citada ciudad y nos ofrece la oportunidad de observar el camino radical a la yihad que muchos, especialmente jóvenes, han sufrido, sufren y sufrirán.

Los caballos de Dios tiene un tono sobrio, sin ornamentos vacíos, en el que se respira empatía y se escucha cariño. Mediante planos aéreos se retrata la pobreza de un lugar que sería inhóspito para muchos, pero a su vez la casa de otros tantos. Mediante el diálogo se explican los sentimientos de los personajes, así como los instrumentos que utilizan este tipo de grupos y y sus consecuencias emocionales para nuestros protagonistas, que no con mucho esfuerzo pueden extrapolarse a gente real.

La historia se sitúa más bien en la oleada yihadista de Osama Bin Laden, regalándonos incluso una escena con la poco mostrada visión del Atentado a las Torres Gemelas desde la óptica del ciudadano marroquí, pero nos llega con mucha actualidad dada la nueva oleada yihadista del presente: el Estado Islámico. Por esa razón, la visión de esta cinta es incluso obligada.
Hay mucha incomprensión y mucho odio con lo que está pasando. Se dicen muchas cosas que nacen desde la ignorancia y el miedo, y lo único que eso provoca es fomentar el antagonismo entre estas culturas. Los caballos de Dios da la oportunidad de vivir una historia así, poder comprenderla e incluso perdonarla.

Este tipo de fenónemos grupales, los entes colectivos, se han dado durante toda nuestra historia, oprimiendo la personalidad individual de la gente y esclavizándola a la de un ente o sujeto incorpóreo. La mayoría de religiones, las sectas, el nacionalismo o el nazismo son ejemplos muy visibles. Gracias a Los caballos de Dios podemos presenciar los mecanismos de este tipo de grupos para subyugar personalidades y utilizarlas en beneficio de otros. Mecanismos que al final suelen ser los mismos: la cálida y afectiva camaradería, la autoprotección grupal, la presunción dogmática de la verdad del grupo como absoluta, el tipo de seguidores óptimos (jóvenes o personas con personalidad fragmentada, dos cosas que suelen darse en la misma persona con mucha frecuencia). Nada está dispuesto al azar, todo es real en Los caballos de Dios. Lleva pasando miles de años. Está pasando ahora mismo, cuando yo escribo mi crítica, y también cuando tú la lees.

Por eso hay que verla dispuesto a ser humilde, a comprender que puede que a nosotros nos hubiera pasado lo mismo en esas circunstancias, a aprehender que todos somos iguales, que todos tenemos miedo a las mismas cosas, que todos anhelamos las mismas ideas, que no se puede generalizar por el color de la piel, que las madres son madres en todos lados, que todos queremos proteger lo nuestro. Quizás podamos comprender que la primera víctima de alguien que se inmola, es ella misma; que el enemigo nunca ha estado en los ejecutores, sino en los de arriba.

Una película elemental para sumergirnos en uno más de este tipo de fenómenos colectivos. Algunos no la entenderán, otros no la verán desde fuera, como si fuese un cuento de hadas y gnomos. No obstante, Los caballos de Dios, por suerte, es una llamada a la comprensión que siempre tendremos la oportunidad de disfrutar.



 Marruecos. 2012. Director: Nabil AyouchGuión: Nabil AyouchFotografía: Hichame AlaouieProductora: Les films du nouveau monde Reparto: Abdelhakim Rachid, Abdelilah Rachid, Hamza Souidek, Ahmed El Idrissi El ArmaniDuración: 113 minutos. Drama. Terrorismo.

martes, 14 de julio de 2015

El resplandor




El terror

por Alba Varón y Miguel Ángel Gomis

Hay directores que no necesitan presentación. Al igual que hay películas sobre las que se han escrito miles de páginas y tienen legiones de fans por todo el mundo. Comentar El Resplandor de Stanley Kubrick es comentar una de las películas más terroríficas de la Historia del Cine. Basada en la novela de Stephen King (el cual no estuvo nada contento con la adaptación del director). El resplandor (1980) se infiltra dentro de esas películas de terror de los setenta que marcaron una generación. En la línea de El exorcista (1993) de William Friedkin, La profecía (1976) de Richard Donner, o Carrie (1976) de Brian de Palma, Stanley Kubrick consigue lo que muy pocos logran transmitir al espectador: verdadero terror.

Después del fracaso de público que fue Barry Lyndon (1975), Kubrick necesitaba una película que le ayudara a recuperar su éxito, de ahí que se decidiera finalmente a realizar una adaptación de la obra de Sthephen King, escritor que empezaba a dar sus primeros y muy exitosos pasos literarios. El director parte de una sencilla trama, consiguiendo paulatinamente que el espectador sienta en sus propias carnes cómo el personaje principal se sumerge en la locura.

Kubrick sabe cómo adentrarse en los oscuros fantasmas y abismos interiores del ser humano, en la esquizofrenia y en la locura que produce la incomunicación y el aislamiento continuo. Para ello, se sirve de un escritor (Jack Nicholson) que, en busca de la inspiración para la composición de su nuevo libro, decide encargarse del mantenimiento del Hotel Overlook en las montañas de Colorado, junto con su esposa Wendey (Shelley Duvall) y su hijo de siete años (Danny Lloyd). Pero poco a poco, Jack comienza a ser una víctima más del hotel y a sufrir trastornos de personalidad, al mismo tiempo que se van sucediendo una serie de fenómenos extraños.

Tenemos ante nosotros a un Jack Nicholson que borda de principio a fin la interpretación de Jack Torrance, con esa manera tan espeluznante de mirar. Verlo en la pantalla da escalofríos (y saber que podría haber sido protagonizada por Harrison Ford o Robert De Niro). El propio Kubrick, tan conocido en el mundo del cine por su extremado perfeccionismo, obligó a su equipo a ver películas como Cabeza Borradora de David Lynch o La semilla del diablo de Roman Polanski para que supieran qué tipo atmósfera prefería crear en la película. A tal nivel de perfección quiso llegar que la escena del principio de la película en la que se le explica a Danny lo que es “el resplandor” se tuvo que repetir 148 veces, pasando a la historia como la escena más veces rodada de la historia del cine. O la genial idea del director de hacer aparecer en todas las hojas la misma frase, adaptándola en función del país: USA - "All work and no play makes Jack a dull boy"; España - "No por mucho madrugar amanece más temprano" ("Although one will rise early, it won't dawn sooner"); Alemania - "Never put off till tomorrow what you can do today" e Italia - "He who wakes up early meets a golden day". 

¿Hay alguien que no sienta espasmos de terror al observar a Jack Nicholson con el hacha deambulando por el Hotel en busca de su pequeña Wendy? El resplandor ha llegado a ser una película de culto, con multitud de interpretaciones sobre muchas de las escenas y los símbolos que aparecen en la película (a los interesados, os recomendamos el documental Habitación 237). Sin duda, una de las mejores películas de terror de todos los tiempos.
Estamos ante una obra de arte atemporal pues perturba la mente incluso de la gente más joven (como la mayoría de nosotros) que no pudimos vivirlo en la cartelera de estreno.

En Geek Tyrant realizaron una recopilación de algunos pósters alternativos de El Resplandor, al igual que muchos artistas y fans crearon sus propios carteles. Aquí os dejamos una pequeña selección de las innumerables muestras de pasión que despierta esta película:





















 Estados Unidos. 1980. Director: Stanley Kubrick. Guión: Stanley Kubrick & Diane Johnson (Novela: Stephen King). Fotografía: John Alcott. Productora: Warner Bros. Pictures / Hawk Films / Peregrine. Reparto: Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd, Scatman Crothers, Barry Nelson, Phillip Stone, Joe Turkel, Lia Beldam, Billie Gibson, Barry Dennen, David Baxt, Manning Redwood, Lisa Burns, Louse Burns, Alison Coleridge, Norman Gay. Duración: 146 minutos. Terror. Sobrenatural. Drama psicológico. Cine de culto.

jueves, 9 de julio de 2015

Conducta


Cuba sí, Nixon no
por Laura Montesinos

"Cuba sí, Nixon no", la canción de la discordia. Y es que resulta que esta canción (todo un manifiesto político a favor de la revolución cubana y una crítica a la política de los republicanos estadounidenses de la época) no se introdujo en el último disco de Simon & Garfunkel, “Bride Over Troubled Water” (1970), debido a los continuos roces entre los integrantes del dúo, pues uno de ellos quería meterla y el otro pasaba de tanto politiqueo, lo que acabó disolviendo la banda un año más tarde. Total, un drama; musical y universal, pero un drama.

Hecho este paréntesis (para mi necesario), y centrándonos ahora en lo estrictamente cinematográfico, a todos nos gusta disfrutar de un buen drama en pantalla. Y llorar de emoción, aunque lo neguemos. Somos humanos y eso lo llevamos en el ADN (o eso dicen). Quizá muchos prefiramos la soledad de nuestro cuarto para mostrar ese tipo de sentimientos, quizá seamos más de los que nos pasamos todo eso por el forro y disfrutemos avergonzando a nuestro compañero de butaca con una buena llantina. Pero el caso es que todos lloramos si una película nos conmueve, y lloramos mucho más si esta es protagonizada por niños dejados de la mano de Dios con maestras súper heroínas con tres pares de narices cuyas convicciones morales dejarían seco al propio Che Guevara. El caso es que ese tipo de pequeños trucos toca-fibra muchas veces no funcionan. Quizá por falta de credibilidad en las interpretaciones o, muchas más veces, por falta de honestidad en lo que se cuenta [véase Precious (Lee Daniels, 2009) como ejemplo antagónico que roza el esperpento]. Sin embargo, Ernesto Daranas sabe lo que se hace con Conducta y nos lo muestra de la mejor manera posible: sin cortapisas, sin caer en la sordidez más despreciable en la que caen muchos cineastas al utilizar el recurso barato de la lágrima fácil. Hablamos de sensibilidad, no de sensiblería.

Es cierto que Conducta cuenta una historia que podemos considerar trillada, manida, resobada en ese aspecto. Todo ya nos lo han contado antes: niños provenientes de los entornos más marginales posibles, un ambiente familiar hostil y difuso, y “algo” o “alguien” que aparece en ese mar de incertidumbre como bote salvavidas cuando ya todo parecía perdido. Me parecen sorprendentes las similitudes (no solo ya en el cartel) entre el Billy Casper de Kes (Ken Loach, 1969) y el protagonista de Conducta (maravillosamente interpretado por Armando Valdés Freire). Realizada esta matización, hay que añadir que Conducta nos habla de la importancia de la educación (que sabemos es uno de los grandes emblemas de la revolución castrista) y del hastío de un pueblo asfixiado por un sistema que les impide avanzar; porque recordemos que la cinta es un retrato de la Habana Vieja, la Habana más pobre, esa que forma parte de la hermosa isla caribeña de calles sin asfaltar y coches de otra época, en la que un niño de once años llamado Chala tiene que lidiar con una madre toxicómana, un padre ausente y una vida familiar escasa, por no decir nula. Evidentemente, la escuela de conducta (eufemismo utilizado para referirse al reformatorio de toda la vida) es la mejor opción. Pero ¿para quién? Esa es la gran pregunta que plantea Carmela (extraordinaria actuación de Alina Rodríguez), la veterana maestra de nuestro niño protagonista que se opondrá a su ingreso aún a riesgo de jugarse el puesto. Y es que Chala se merece una oportunidad como todo hijo de vecino. Es una víctima de las circunstancias, ella lo sabe y nos lo repite hasta la saciedad, a nosotros y a quien se le ponga por delante.

La película es fiel reflejo de esa realidad cubana presa de una legislación arbitraria y restrictiva que se ampara en un socialismo equivocado repleto de prohibiciones y tabúes. Interesante invitación a la reflexión la escena en la que Yeni, compañera y primer amor de Chala, coloca una estampita religiosa en el mural político del aula provocando un tremendo tira y afloja entre nuestra querida Carmela y los demás burócratas rastreros, que la invitan (obligan) a quitarla, respondiendo ella fielmente a sus principios revolucionarios cual china en el zapato: lo que pasa es que [la estampita] tiene que irse con la misma naturalidad con la que llegó. ¡Dejen de forzarlo todo y hacer difícil lo fácil, señores! Las cosas entran y salen mejor sin presión (leo entre líneas).

Con todo, Conducta es una película atrevida, dura, inspiradora, que bebe de ese cine social que revolucionó la cinematografía cubana en los noventa [Fresa y Chocolate (Tomás G. Alea & Juan Carlos Tabío, 1993)] y que llena el vacío que deja la propaganda oficial. Muy recomendable. Y sí, en todas partes hacen falta muchas Carmelas. 


 Cuba. 2014. T.O.: Conducta. Director: Ernesto Daranas. Guión: Ernesto Daranas. Fotografía: Alejandro Pérez. Productora: Latino Films/ICAIC. Reparto: Armando Valdés Freire, Alina Rodríguez, Silvia Águila, Yuliet Cruz, Amaly Junco, Armando Miguel Gómez. Duración: 108 minutos. Drama. Infancia. Colegios & Universidad. Enseñanza. Drama social.

miércoles, 8 de julio de 2015

Malas Tierras


Un romance inmoral
por Fco. Javier López

A pesar de habernos inculcado durante años su (cada-vez-más) personal imaginario, seguimos sorprendiéndonos cuando las apuestas de Terrence Malick intentan hacer crecer a ese monstruo que es su particular visión del lenguaje cinematográfico. Cineasta descriptivo a rabiar, ya desde su ópera prima insistió (como muchos de sus coetáneos) en lo importante de hacer de los planos una suerte de piezas simbólicas de un todo. En Malas Tierras, Malick nos ubica en la América profunda para revisar el tópico de los amantes fugitivos. Con muy buen juicio, éste retrata desde una acertadísima distancia a dos personajes de moralidad cuestionable: Kit Carruthers (Martin Sheen), abúlico rebelde con tendencias psicóticas, y Holly Sargis (Sissy Spaceck), ingenua cómplice felizmente entregada a la aventura y voz en off (que supone la mayor carga de candidez en un relato sumamente adusto) durante todo el metraje. 

Malas Tierras narra la destrucción de un romance clásico, una espiral de errores que no acaba, como podría deducirse por su planteamiento y género, consagrando trágicamente el amor de los tortolitos. Aquí se nos habla de un viaje en el que los sentimientos son aplastados y cuestionados por la crudeza de una realidad que se impone de forma indiscutible, convirtiendo el relato en un anti-romance exquisitamente narrado. 

Malick nos cuenta una historia cruda, indigna, sucia, de las que nos hacen torcer el gesto, pero lo hace sin renunciar a la poesía. Ese, de hecho, es su gran acierto: anteponer el valor de la historia que cuenta a juicios morales, énfasis dramáticos innecesarios e intentos infructuosas de obligarnos a empatizar con sus personajes. Nos muestra símbolos, recuerdos y evoca a la nostalgia de los hechos contados como si, al igual que Kit, no quisiera asumir la condición efímera de su aventura y se aferrara al valor de lo vivido para justificar el oscuro presente. Estos tintes nostálgicos, muy presentes en su segunda mitad, también funcionan como recordatorio fatídico de que lo vivido es irrepetible, justificando así el adecuado desenlace de la cinta. 

Contextualizando y poniendo la vista en el horizonte, concluyo que Malas Tierras no puede ser mejor pistoletazo de salida para la interesantísima carrera de Terrence Malick. Presenta sus bazas con una sobriedad sorprendentemente oportuna y se adecua a la naturaleza del relato de forma orgánica e inteligente. Y es, ante todo, la historia de dos personas que no pretenden gustar ni despertar con trucos baratos ningún tipo de conexión con el espectador, y que precisamente por esa distancia se sienten realmente vivas. 

Estados Unidos, 1973. Director: Terrence Malick. Guión: Terrence Malick. Música: George Tipton, Carl Orff, Gunild Keetman. Reparto: Martin Sheen, Sissy Spacek, Warren Oates, Ramon Bieri, Alan Vint, Gary Littlejohn, Bryan Montgomery, Charles Fitzpatrick, Ben Bravo, Terrence Malick.  Productora: Warner Bros. Pictures / Badlands Company / Jill Jakes Production / Pressman-Williams. Duración: 95 minutos. Género: Drama | Cine independiente USA.

martes, 7 de julio de 2015

Ciclo de cine en Alicante: "EL AMOR NO TIENE EDAD"

Esta noche comienza en Alicante el ciclo de cine “El amor no tiene edad” del 7 al 28 de Julio en la Sede de la Universidad de Alicante (Calle San Fernando, 40). Se proyectarán las siguientes películas:


Día 7 de Julio: “The major and the minor” (“El mayor y la menor”) (1942). Billy Wilder






Día 14 de Julio: “All that heaven allows” (“Solo el cielo lo sabe”) (1955). Douglas Sirk




Día 21 de Julio: “Lolita” (1961). Stanley Kubrick






Día de 28 Julio: “Harold and Maude” (“Harold y Maude) (1971). Hal Ashby





viernes, 3 de julio de 2015

Return to Sender





                           ¡¡¡Mensaje extraviado!!!
                                                                 Por Miguel Ángel Gomis



Cuenta la historia de Miranda, una enfermera a la que le ocurre un suceso traumático tras ser atacada por un misterioso desconocido. Pero comienza a entablar una relación con su agresor a través del cristal de la cárcel, que desembocará en situaciones más complejas de las esperadas.

Tras ver la sinopsis me esperaba un telefilm barato pero entretenido, de domingo por la tarde. ¡Pero qué va! lo que he encontrado es un insulto por parte del director Fouad Mikati hacia el espectador, pues se trata de un thriller engendrado a partir de un devenir de escenas sin sentido. Tomando al usuario como un completo inculto, pues a pesar de ese caos el guión no deja nada a la imaginación, señalando las pequeñas pistas con las luces largas y sin frenos, como si el espectador fuera un completo inútil al cual le tuvieran que dar preparada la cena en bandeja.

Al tratarse de un thriller esperas una experiencia de exploración y misterio rozando casi la detectivesca de Sherlock, pero conforme pasa el tiempo retuerce el tuétano de esa previsión tan apabullante de un final que por otro lado gana en fuerza visual. Los personajes son claros cristalinos desde el principio, deshinchando la supuesta tensión que debería tener un film de estas características.

No me atrevo a pensar como Rosamund Pike, cuya actuación en Perdida (2014) cautivó al desprevenido y enamoró al advertido, se ha atrevido a participar en este proyecto de Mikati, proyecto en el cual también ha logrado engatusar al curtido Nick Nolte y al guaperas de turno Shiloh Fernández, interpretando el papel de agresor chorreante de sex appeal. Lamentablemente la elaborada interpretación de estos tres actores queda nublada por el continuo absurdo del guión.

Por otro lado y por no hacer leña del árbol caído debo reconocer el buen gusto de la fotografía y la luz, creando composiciones delicadamente cuidadas. Acompañadas por una banda sonora de gran carga emotiva, creada por el compositor de En un lugar sin ley (2013) o Comet (2014), Daniel Hart, engancha sonoramente y aporta algo fértil (aunque sin sentido respecto a la imagen) para los sentidos.

Return to Sender pasa sin pena y sin gloria, se podría decir que se trata un familiar lejano de la película antes mencionada Perdida. Mas no quiero desilusionar a nadie, pues para una tarde vacía y tediosa siempre viene bien este tipo de historias eclécticas y barrocas.

Estados Unidos, 2015. Director: Fouad MikatiGuión: Patricia Beauchamp, Joe Gosset. Música: Daniel Hart. Rosamund Pike, Shiloh Fernandez, Nick Nolte, Camtyn Mnhein, Alexi Wasser; Rumer Willis, Illeana Douglas, Stephen Louis, Grush, Donna Duplantier, Ian Barford Billy Slaughter, Scout Taylor-Compton. Reparto:  Productora: Voltaje Pictures / Boo Pictures Duración: 95 minutos. Género: Triller. Abusos sexuales.

miércoles, 1 de julio de 2015

Viaje a Sils María




Miedo a las alturas
por Alba Varón

¿Qué es mejor entonces? ¿Tener años de experiencia o ser joven y estar continuamente expectante ante los sucesos que vienen? El otro día mantuve una breve conversación con otro miembro de este blog sobre si los veinte son mejores que los treinta. Qué tontería, pensarán algunos. Pues los veinte, pensarán otros.

Hay miles de maneras de afrontar el paso del tiempo. Cada uno lo lleva de la mejor manera que puede. Unos desean que pase rápido mientras otros ven que cada segundo que pasa es un trozo de vida que pierden. Entre toda esta maraña de reflexiones tan "veraniegas" tuve la suerte de toparme en cartelera con la película Viaje a Sils María del director Olivier Assayas. Sinceramente me llamó la atención poco más que el cartel y el elenco actoral (Juliette Binoche vs Kristen Stewart). ¿Qué harán estas dos mujeres juntas?

La película empieza en el interior de un tren que va camino a Zúrich. Entre los ruidos de ruedas y las sombras del paisaje nos encontramos a la actriz María Enders (Binoche) con su secretaria o asistente personal Valentine (Stewart). La muerte de Wilhelm Melchior (director que iban a homenajear tras el viaje) detendrá los acontecimientos de las dos mujeres y las sumergirá en una historia apasionante que se camuflará entre juegos de espejos distorsionados por la ficción y la realidad. Un joven y prometedor director teatral le propone a María representar la misma obra que le llevó al éxito, pero ya no con el papel de la joven Sigrid, sino con el de la madura Helena, mujer que termina locamente enamorada de Sigrid, suicidándose por el rechazo de esta.

El director francés decide jugar a entremezclar la cara y la cruz de una misma moneda para presentarnos a una señorial y exitosa actriz opuesta a la juventud exuberante y sensual de Jo-Ann Ellis (Chloë Grace Moretz) que realizará ahora el papel de Sigrid. Assayas conoce a Binoche desde hace más de veinte años y parece que ha estado diseñando el papel de María desde que la conoció. María, una actriz que se sorprende de cómo la difusión rápida de información en estos días de Internet y drogas ensalzan a su “predecesora en el puesto” .
Valentine ayudará a la actriz en sus ensayos, le acompañará al cine, al bar, a conocer a su futura compañera e incluso emprenderán viajes por las montañas para observar paisajes tan espectaculares y estremecedores como son los Alpes Suizos. Sin duda su duelo continuo es lo mejor del film. Durante más de la segunda mitad de la película su ayudante será el apoyo y espejo de María. Curiosa y bien manejada mezcla entre las frases del guión que estudian y lo que realmente se dicen. Continuos guiños y engaños. Valentine siempre llevará consigo el librito, por si acaso la requiere la jefa en cualquier momento. Puro teatro vivo que se pierde en los momentos en los que las dos actrices no están juntas. Sin ellas, el nivel y la intensidad de la película baja. Cuando están en escena la película está en la cima, pero sin ellas se desliza vertiginosamente hacia largas pausas. Y sí, tan curiosa relación traspasa las pantallas al mostrarnos cómo una actriz que llegó a Hollywood gracias a una saga de vampiros puede llegar competir con una curtida mujer que ha actuado en algunas de las películas de los directores más asombrosos de la cinematografía actual: Michael Haneke, Krzysztof Kieslowski, David Cronenberg (guiño guiño) o Bruno Dumont. Entonces...¿por qué demonios se le ocurre a Assayas la genial idea de que Kristen Stewart dé paso de ese modo tan tajante al tercer acto de la película y derrumbar mis expectativas de un final asombroso?
Dado que todos sabemos que la cartelera en verano no está para echar cohetes, Viaje a Sils María nos ofrece un momento de reflexión y un espléndido viaje hacia el autoconocimiento de las zonas más altas de nuestra personalidad.

Francia. 2014. T.O.: Viaje a Sils MaríaDirector: Olivier Assayas. Guión: Olivier Assayas.  Fotografía: Yorick Le Saux Productora: Coproduccion Francia-Alemania; CG Cinema; CAB Production/ Pallas Films/Vortex Sutra Reparto: Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chlöe Grace Moretz, Johnny Flynn, Lars Eidinger, Hanns Zischler, Claire Tran, Angela Winkler, Alister Mazzotti, Steffen Mennekers, Duración: 124 minutos. Teatro. Drama